LA PESTE NEGRA
¿Qué es la peste negra?
Se trata de una enfermedad infectocontagiosa se manifestaba de distintas maneras:
Bubónica (infección a través de la pulga o rata, inflamación de ganglios)
Neumónica (contagio a través del aire infectado, de una persona a otra)
Septicémica (la bacteria se multiplica en la sangre infectando todo el organismo).
Los síntomas típicos eran la fiebre, náuseas, sed y cansancio.
Bubónica (infección a través de la pulga o rata, inflamación de ganglios)
Neumónica (contagio a través del aire infectado, de una persona a otra)
Septicémica (la bacteria se multiplica en la sangre infectando todo el organismo).
Los síntomas típicos eran la fiebre, náuseas, sed y cansancio.
Muerte negra: la peste que asoló a Europa en la Edad Media
A mediados del siglo XIV, la humanidad soportó una de las más grandes catástrofes demográficas de su historia. Una gran epidemia que desde 1347 a 1350 azotó a casi todo el continente europeo, se trató de una epidemia de Peste Bubónica.
Durante la Edad Media, las enfermedades se propagaban con mucha rapidez dado que no se contaba con los avances en el campo médico que tenemos en la sociedad actual. Lógicamente es esta época las epidemias se propagaban con mucha rapidez ya que además las medidas de higiene en las incipientes y hacinadas ciudades eran precarias y la alimentación solía ser bastante deficiente. La concentración de personas en ciudades pestilentes, la contaminación de los pozos, la falta de organización sanitaria, las calles pobladas de cerdos y ratas, la invasión de pulgas, fueron una suma de factores que contribuyó a extender los casos de tifus, disentería y gripe.Pero de entre todas las epidemias que oscurecieron la Edad Media, fue la de la Peste Bubónica, conocida como “Peste Negra” la que entre 1348 y 1400 asoló a la población europea.
De las ratas al hombre
Únicamente en el siglo XIX se superó
la idea de un origen sobrenatural de la peste. El temor a un posible
contagio a escala planetaria de la epidemia, que entonces se había
extendido por amplias regiones de Asia, dio un fuerte impulso a la
investigación científica, y fue así como los bacteriólogos Kitasato y
Yersin, de forma independiente pero casi al unísono, descubrieron que el
origen de la peste era la bacteria yersinia pestis, que afectaba a las
ratas negras y a otros roedores y se transmitía a través de los
parásitos que vivían en esos animales, en especial las pulgas (chenopsylla cheopis),
las cuales inoculaban el bacilo a los humanos con su picadura. La peste
era, pues, una zoonosis, una enfermedad que pasa de los animales a los
seres humanos. El contagio era fácil porque ratas y humanos estaban
presentes en graneros, molinos y casas –lugares en donde se almacenaba o
se transformaba el grano del que se alimentan estos roedores–,
circulaban por los mismos caminos y se trasladaban con los mismos
medios, como los barcos.
La bacteria rondaba los hogares durante un período de entre 16 y 23 días
antes de que se manifestaran los primeros síntomas de la enfermedad.
Transcurrían entre tres y cinco días más hasta que se produjeran las
primeras muertes, y tal vez una semana más hasta que la población no
adquiría conciencia plena del problema en toda su dimensión. La
enfermedad se manifestaba en las ingles, axilas o cuello, con la
inflamación de alguno de los nódulos del sistema linfático acompañada de
supuraciones y fiebres altas que provocaban en los enfermos
escalofríos, rampas y delirio; el ganglio linfático inflamado recibía el
nombre de bubón o carbunco, de donde proviene el término «peste
bubónica». La forma de la enfermedad más corriente era la peste bubónica
primaria, pero había otras variantes: la peste septicémica, en la cual
el contagio pasaba a la sangre, lo que se manifestaba en forma de
visibles manchas oscuras en la piel –de ahí el nombre de «muerte negra»
que recibió la epidemia–, y la peste neumónica, que afectaba el aparato
respiratorio y provocaba una tos expectorante que podía dar lugar al
contagio a través del aire. La peste septicémica y la neumónica no
dejaban supervivientes.
Origen y propagación
La peste negra de mediados del siglo XIV
se extendió rápidamente por las regiones de la cuenca mediterránea y el
resto de Europa en pocos años. El punto de partida se situó en la
ciudad comercial de Caffa (actual Feodosia), en la península de Crimea, a
orillas del mar Negro. En 1346, Caffa estaba asediada por el ejército
mongol, en cuyas filas se manifestó la enfermedad. Se dijo que fueron
los mongoles quienes extendieron el contagio a los sitiados arrojando
sus muertos mediante catapultas al interior de los muros, pero es más
probable que la bacteria penetrara a través de ratas infectadas con las
pulgas a cuestas. En todo caso, cuando tuvieron conocimiento de la
epidemia, los mercaderes genoveses que mantenían allí una colonia
comercial huyeron despavoridos, llevando consigo los bacilos hacia los
puntos de destino, en Italia, desde donde se difundió por el resto del
continente.
Una de las grandes cuestiones que se plantean es la
velocidad de propagación de la peste negra. Algunos historiadores
proponen que la modalidad mayoritaria fue la peste neumónica o pulmonar,
y que su transmisión a través del aire hizo que el contagio fuera muy
rápido.Pensamientos de la población sobre la peste
Ante
el terror inmenso que provocó este mal desconocido, se buscó la
explicación en lo sobrenatural. La peste se consideró un castigo divino
por los pecados de los mortales. En plena desesperación, se buscaron
culpables y víctimas que calmaran la ira divina
la Iglesia y los moralistas creyeron que la Peste Negra era una manifestación de la ira de Dios por los pecados del hombre, por lo que reclamaron una renovación moral de la sociedad. Pequeñas peregrinaciones de hombres con el torso desnudo desfilaban fustigándose con látigos sus espaldas en señal de arrepentimiento
PARA IMPLEMENTAR NUESTRA INFORMACION SOBRE LA PESTE NEGRA,AQUI LES MUESTRO UN VIDEO:
la Iglesia y los moralistas creyeron que la Peste Negra era una manifestación de la ira de Dios por los pecados del hombre, por lo que reclamaron una renovación moral de la sociedad. Pequeñas peregrinaciones de hombres con el torso desnudo desfilaban fustigándose con látigos sus espaldas en señal de arrepentimiento
La
ciencia médica de la época tenía creencias acerca de cómo se
contaminaban los enfermos de peste, pero sin duda desconocían los
mecanismos de transmisión: de esta manera la explicación de un Dios
vengador, que castigaba a los pecadores, dominó las conciencias de los
europeos medievales.
PARA IMPLEMENTAR NUESTRA INFORMACION SOBRE LA PESTE NEGRA,AQUI LES MUESTRO UN VIDEO:
http://www.youtube.com/watch?v=cTGOcqsRlyc
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