El Imperio Inca tuvo su origen en el valle del Cuzco, aproximadamente entre los siglos XI y XII de nuestra era. Sin embargo, a mediados del siglo XV comenzó su expansión hasta convertirse en el Imperio más grande de América del Sur. Éste abarcó parte del sur de Ecuador,  la oeste de Perú, una porción del territorio de Bolivia  inclusive llegó hasta el centro de Chile.
Su historia  mezcla la leyenda y la fantasía: Se cuenta que Viracocha fue el dios creador de las primeras generaciones e hizo salir de una cueva central a los jefes de las tribus y de las laterales salieron diez clanes o ayllús.
El Imperio tenía una organización social de forma piramidal. En la base se encontraba el pueblo, que se organizaban en las ayllús, éstas eran comunidades de familias agrupadas en forma de clan con un origen común, en alguna parte de la naturaleza: una montaña, un monte, un lago, un río, etc.
Los yanaconas eran esclavos. Sus integrantes, obtenidos durante las campañas militares desempeñaban trabajos agrícolas.
Encima de los ayllús, se hallaban los cucaras con varias jerarquías y los funcionarios del Estado:
  •  Prefectos, responsables de las cuatro partes del Imperio.
  •  Gobernadores, encargados de los impuestos, repartos de  tierra, levantamiento de censos. Tanto prefectos como gobernadores eran miembros de la nobleza
  •  Altos jefes militares y sacerdotes, tenían enormes privilegios. .
  •  La autoridad máxima era el inca (emperador) quien ejercía su autoridad sin admitir objeciones porque era considerado la personificación del Sol.
El Imperio se destacó en la construcción de caminos, terrazas, puentes colgantes y unos lugares llamados tambos.
Algunas de las aportaciones de este Imperio son la técnica de construcción por acoplamiento; las técnicas para trabajar metales, y el sistema para contar basado en nudos.
Los incas contaron con un ejército numeroso y bien organizado. Todos los hombres aptos para la guerra eran reclutados. Los jefes militares eran por lo regular miembros de la nobleza; pero el monarca inca tenía el cargo supremo.

Después de someter al enemigo, los integrantes del ejército inca se daban a la tarea de civilizar al pueblo conquistado imponiéndoles la religión, el idioma y las costumbres; además obligaban a los vencidos a construir caminos y canales de riego en terrenos propicios a la agricultura.
La religión inca era politeísta, es decir, adoraban varios dioses. Aunque rindieron culto aViracocha, dios del Sol, creador de todas las cosas y padre de los hombres; tuvieron otros dioses, como Inti a quien también identificaron con el Sol. Inti era el padre de los incas, dispensador de la luz y del color, animador de la Naturaleza entera.
La cultura inca asimiló y mejoró muchas tradiciones y técnicas que fueron heredadas de las culturas anteriores, para transmitirlas por todo el territorio conquistado.


LOS INCAS FRENTE A LOS ESPAÑOLES 

El último inca que amplió los territorios del Imperio fue Huayna Cápac, quien gobernó, aproximadamente, de 1493 a 1525. Huayna Cápac murió por una enfermedad contraída en una epidemia. Se cree que ésta fue traída por los pobladores del este, quienes a su vez la contrajeron de los españoles en La Plata.
Después de la muerte de Huayna Cápac, sus hijos Huáscar y Atahualpa se dividieron el imperio. Con esto sobrevino la desorganización del Imperio. Esta situación aún no se resolvía cuando, en 1532, llegaron los primeros españoles al territorio. El caos que reinaba permitió a éstos vencer a los incas rápidamente.


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